Uruguay avanzó en la madrugada de este miércoles hacia la legalización de la eutanasia, luego de que la Cámara de Representantes aprobara por mayoría el proyecto de ley denominado “Muerte digna”. Tras un debate que se prolongó por más de doce horas, 64 diputados votaron a favor y 29 en contra.

La iniciativa, que deberá ahora ser analizada por la Comisión de Salud del Senado, busca garantizar el derecho a “transcurrir dignamente el proceso de morir” y despenalizar la eutanasia para mayores de edad psíquicamente aptos que se encuentren en etapa terminal de enfermedades incurables e irreversibles, o que padezcan “sufrimientos insoportables”.

A diferencia del proyecto aprobado en la Cámara Baja en 2022, que no prosperó en el Senado, esta propuesta cuenta con un respaldo social del 62 %, según una encuesta reciente de la consultora Cifra. El diputado del Frente Amplio, Luis Gallo, instó a responder a las expectativas ciudadanas con sensibilidad y responsabilidad, reconociendo la diversidad de posturas ideológicas y éticas.

En contraste, el legislador del Partido Nacional, Rodrigo Goñi, calificó la jornada como “muy dolorosa” y advirtió que el mensaje enviado a personas en situación de fragilidad es “provocarles la muerte anticipada” como solución a su sufrimiento.

Si la Cámara de Senadores y posteriormente el Poder Ejecutivo aprueban la ley, Uruguay se convertirá en el tercer país de América en legalizar la eutanasia, después de Colombia y Canadá, sumándose a un debate regional que avanza a ritmos desiguales.