La República Dominicana continúa ocupando uno de los primeros lugares del mundo en muertes por accidentes de tránsito, una tragedia que cada año cobra miles de vidas y enluta a numerosas familias. Según datos del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el país registra un promedio de 17 fallecidos por cada 100.000 habitantes, siendo considerado el más peligroso para conducir en América Latina. Entre las principales causas figuran la imprudencia al volante, el consumo de alcohol, el exceso de velocidad y la distracción durante la conducción.
Expertos en seguridad vial, como Luis Alba, coinciden en que las autoridades no han logrado aplicar políticas efectivas para reducir las cifras de mortalidad. Afirma que las instituciones responsables del tránsito carecen de voluntad política y que muchas de las iniciativas implementadas han sido costosas e ineficaces. Entre ellas se mencionan la compra de motocicletas Harley Davidson, alcoholímetros y programas de control alcohólico, sin que se haya observado una reducción significativa en los accidentes o una mejora en el flujo vehicular.
La problemática cobró nuevamente relevancia tras la muerte de los peloteros Yordano Ventura y Andy Marte en accidentes de tránsito ocurridos el mismo día, lo que generó conmoción nacional. Autoridades, expertos y familiares han reiterado el llamado a la población a conducir con prudencia y a las instituciones a aplicar con mayor rigor las leyes de tránsito. Los especialistas enfatizan que la prevención, la educación vial y la sanción efectiva son las únicas vías para frenar esta epidemia silenciosa que cobra vidas todos los días en las carreteras del país.