Durante su programa Sin Maquillaje, la periodista y comunicadora Altagracia Salazar calificó como un “jarro de agua fría” y un fracaso de la política exterior dominicana la posposición de la Cumbre de las Américas, que debía celebrarse en República Dominicana dentro de un mes.

La comunicadora cuestionó los efectos de esta decisión en la proyección internacional del país y lanzó una pregunta cargada de ironía:

“¿Qué pasará con las 3,500 chacabanas de la Cumbre?”

Salazar señaló que, mientras la Cancillería dominicana justificó la posposición del evento por “significativas divergencias diplomáticas” y los impactos de los recientes fenómenos climáticos, en realidad la medida revela la falta de peso político del país en el escenario internacional y el desinterés de Estados Unidos por los temas regionales.

“República Dominicana siempre ha sido un peón que asume las posiciones de la descalificada Organización de Estados Americanos, que son las mismas de ‘Gringolandia’”, afirmó la periodista, quien lamentó que el evento no pueda servir de vitrina para el gobierno de Luis Abinader.

Añadió que, más allá de las discusiones diplomáticas, a la ciudadanía dominicana le preocupa más el gasto realizado, incluyendo la confección de miles de chacabanas para los delegados internacionales.

“Hay que rogarle a Dios que los beneficiarios no engorden, porque se vería muy feo un canciller con el botón a punto de saltar”, ironizó.

Salazar también reflexionó sobre el contexto global, señalando que el multilateralismo atraviesa una crisis profunda, con organismos como la ONU “incapaces de frenar genocidios o conflictos bélicos” y sin capacidad de mediación real.

Concluyó que la posposición, más que un simple cambio de fecha, evidencia la debilidad diplomática del país y la falta de una política exterior propia:

“La República Dominicana nunca ha tenido una política exterior definida; los países pequeños simplemente no la tienen.”