Washington, D.C. – El expresidente estadounidense Donald Trump volvió a encender el debate internacional al afirmar este martes que “los cárteles mandan en México”, en el marco de la firma de una ley bipartidista que endurece las penas por la distribución de fentanilo y sus derivados en territorio estadounidense.
Durante el acto celebrado en la Casa Blanca, Trump declaró que las autoridades mexicanas están petrificadas y temen actuar contra el narcotráfico, alegando que los grupos criminales controlan a políticos y cargos electos en el país vecino. “Los cárteles del narcotráfico tienen un fuerte control sobre México y eso es algo que no se debe permitir”, sostuvo el exmandatario en tono contundente.
Las declaraciones han generado reacciones inmediatas, tanto en Estados Unidos como en México, y han sido interpretadas por analistas como un intento de Trump por posicionarse con firmeza en temas de seguridad y política exterior de cara a su posible candidatura presidencial.
El expresidente también criticó la supuesta falta de operativos contundentes contra los llamados “narcopolíticos”, acusando que figuras clave en el poder mexicano estarían blindando a cárteles como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, los dos más poderosos del país.
Estas afirmaciones surgen en un contexto delicado para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que recientemente fue vinculada por el abogado de Ovidio Guzmán —alias El Ratón e hijo de Joaquín El Chapo Guzmán— a una supuesta campaña mediática para desacreditar a su defendido. Sheinbaum negó tajantemente las acusaciones, calificándolas como “una estrategia desesperada de defensa”.
El gobierno mexicano aún no ha emitido una respuesta oficial a las declaraciones de Trump, pero expertos advierten que estos comentarios podrían tensar aún más la relación bilateral, especialmente en temas de seguridad fronteriza, cooperación antidrogas y migración.
Mientras tanto, legisladores estadounidenses de ambos partidos han defendido la nueva ley contra el fentanilo, pero algunos han llamado a mantener una narrativa diplomática en el trato con México. Sin embargo, para Trump, el mensaje es claro: “O se combate a los cárteles con mano dura, o Estados Unidos pagará el precio”.