Corea del Norte conmemoró este martes su 77º aniversario con bailes populares, desfiles y un espectáculo de fuegos artificiales que mostró al mundo la consolidación de su régimen y su identidad cultural.

La jornada festiva coincidió con un mensaje de felicitación enviado por el presidente de China, Xi Jinping, a su par norcoreano, Kim Jong-un, destacando los avances en los proyectos socialistas de Pyongyang y la confianza de Beijing en que Corea del Norte pueda afrontar con éxito sus próximos desafíos políticos y económicos.

Xi Jinping subrayó la histórica relación entre ambos países, describiéndolos como “vecinos tradicionales unidos por montañas y ríos” y resaltó la importancia de mantener y desarrollar los vínculos bilaterales como una “estrategia inquebrantable” para China. Además, recordó la reciente visita de Kim a Beijing para los actos del 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Asia, donde ambos líderes trazaron una hoja de ruta para fortalecer la cooperación futura.

El líder chino expresó su disposición a reforzar la comunicación estratégica con Pyongyang y avanzar conjuntamente para garantizar la paz y estabilidad en la región. Este gesto se produce en un contexto de creciente acercamiento entre Corea del Norte, China y Rusia, evidenciado en la reciente tribuna conjunta de Kim, Xi y Vladímir Putin durante el desfile militar en Beijing, lo que ha sido interpretado como una señal de unidad frente a las amenazas percibidas de Estados Unidos y sus aliados.

Analistas internacionales señalan que esta celebración y el mensaje de Xi Jinping refuerzan la imagen de Corea del Norte en la escena mundial, proyectando fortaleza interna y estabilidad en su política exterior, mientras sigue consolidando alianzas estratégicas en Asia y más allá.