En medio de la controversia electoral, la Junta Central Electoral decidió finalmente aceptar el conteo manual en todos los niveles, tras semanas de presión de partidos, observadores y la ciudadanía. La misión de la OEA recomendó esta medida luego de reunirse con candidatos que denunciaron irregularidades y advirtieron del riesgo de confiar únicamente en el sistema automatizado. “Es lo que todos los sectores sensatos venían pidiendo desde el inicio”, señalaron analistas, destacando que el artículo 127 de la Ley Electoral exige la verificación manual de cada voto.

El giro de la JCE contradice la posición inicial de su presidente, Roberto Rosario, quien había rechazado recibir a los candidatos y sostuvo que el conteo manual demoraría tres horas adicionales. Sin embargo, expertos afirman que abrir y mostrar las boletas a los delegados no implica mayor retraso, sino mayor legitimidad. “Si esas tres horas garantizan resultados incontestables, valen la pena”, opinaron. La decisión también reaviva el debate sobre el gasto de más de 1,400 millones de pesos en equipos automatizados que no serán determinantes en esta elección.

Con el nuevo esquema, el próximo domingo los votantes tendrán en sus manos tres boletas: presidencial, municipal y congresual. La JCE recordó que el voto preferencial en la boleta congresual solo permite elegir un diputado de la misma organización política y que marcar más de uno convierte el sufragio en voto al partido. La medida busca reforzar la transparencia y devolver confianza en un proceso marcado por tensiones, protestas y denuncias de fraude.