En un evento que muchos califican de milagroso, Ruby Casimiro, una madre de Florida, ha ofrecido sus primeras declaraciones después de haber sido resucitada tras permanecer 45 minutos sin vida. Su extraordinario regreso ha dejado a la comunidad médica y a su familia asombradas.

El incidente ocurrió cuando Ruby estaba dando a luz a su hija mediante una cesárea. Sin embargo, el parto se complicó de forma inesperada: el líquido amniótico se filtró en su torrente sanguíneo, una condición extremadamente rara y generalmente fatal. En medio del procedimiento, su corazón se detuvo.

Durante 45 minutos, los médicos intentaron resucitarla frenéticamente, sin éxito. Desesperados, permitieron que su familia entrara en la sala para despedirse entre gritos y llantos desconsolados. En medio de este dolor, la familia comenzó a rezar junto con el equipo médico.

“Empezamos a orar, con el doctor y las enfermeras, todos estaban orando con nosotros”, relató un familiar de Ruby. De repente, una enfermera salió corriendo y anunció: “Sigan orando que tenemos un pulso”. La sala se llenó de incredulidad y lágrimas de alivio. Después de casi una hora sin signos vitales, Ruby volvió a la vida.

Ruby describe su experiencia como una lucha interna. “Recuerdo haber sentido una fuerza que me decía, ‘no entrarás aquí, no es aún tu hora, no debes estar aquí, tendrás que esperar un tiempo'”, comentó. A pesar de no saber por qué se le concedió una segunda oportunidad, se siente profundamente agradecida.

“Quiero contar mi historia para que se vea que Dios está aquí con nosotros y que hay alguien más que tiene la última palabra, no somos solo nosotros”, afirmó Ruby con emoción.

Han pasado siete semanas desde este extraordinario suceso. Ruby y su hija están ahora en casa, disfrutando de cada momento juntas, agradecidas por esta nueva oportunidad de vida.