La crianza de un niño es un proceso complejo que influye en su desarrollo emocional, social y cognitivo. Sin embargo, el Dr. Edinson Rodríguez, psiquiatra infantojuvenil y de adultos, plantea una perspectiva distinta: “Usted no es la persona que es gracias a la crianza que ha recibido, si no usted es la persona que es, a pesar de la crianza que ha recibido”.

Esta afirmación, lejos de negar la importancia de la crianza, resalta la capacidad del individuo para evolucionar más allá de las experiencias de su infancia. Muchas personas replican patrones de crianza sin cuestionar su impacto, justificándolos con la frase “a mí me criaron así”. Sin embargo, el Dr. Rodríguez señala que es crucial reflexionar sobre las prácticas heredadas y discernir entre lo positivo y lo perjudicial.

Uno de los mayores retos en la crianza es la tendencia de los padres a proyectar sus expectativas no cumplidas en sus hijos. Esta dinámica puede generar una carga emocional que dificulta el desarrollo de una identidad sana en el niño. “Asegurar el bienestar de nuestros hijos no significa llenarlos de regalos o satisfacer cada capricho, sino conectar genuinamente con ellos y ofrecerles una guía equilibrada”, explica.

El Dr. Rodríguez también subraya la importancia de la reflexión y el autoconocimiento en los futuros padres. Recomienda que las personas se exploren psicológicamente antes de formar una familia, ya que muchas veces las elecciones de pareja y la dinámica familiar están influenciadas por carencias emocionales no resueltas.

Otro aspecto crucial en la crianza es la comparación entre hermanos. “Cuando se dice ‘¿por qué no eres como tu hermano?’, se genera una competencia innecesaria que puede afectar la autoestima del niño”, advierte. En su lugar, el enfoque debe centrarse en motivar a cada niño a desarrollar sus propias habilidades y fortalezas.

Finalmente, el Dr. Rodríguez resalta la importancia del afecto desde la primera infancia. “Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan. La coherencia entre palabras y acciones es esencial para su desarrollo emocional sano”, concluye.

La crianza consciente no solo forma a los niños, sino que también brinda a los padres la oportunidad de sanar sus propias heridas y crecer como individuos.