Tras cumplir 20 años de condena, Juan Manuel Moliné Rodríguez, coacusado en el asesinato del niño José Rafael Llenas Aybar, recuperó su libertad y ofreció sus primeras declaraciones a los medios. Desde su residencia en La Castellana, Moliné expresó sentirse nervioso por la atención mediática y pidió perdón a la familia de la víctima y a la sociedad por su participación en el crimen que conmocionó al país en 1996.
“Yo no soy la misma persona que entró a la cárcel. Reflexioné, medité y aprendí de mis errores. Cumplí mi pena con la esperanza de traer un poco de paz a quienes se vieron afectados”, declaró. Aseguró que durante su tiempo en prisión se apoyó en la fe y en su familia, quienes lo acompañaron durante el proceso.
Al ser cuestionado sobre su reintegración, Moliné afirmó que será la sociedad quien decida aceptarlo o no. “Cada hombre es dueño de sus actos y yo pienso obedecer y respetar las leyes, tratando de ser un miembro digno de la sociedad”, concluyó. Su liberación ha reavivado el debate sobre la rehabilitación y el perdón en casos de alto impacto social.