El fallecimiento de un niño identificado como Carlos Daniel, de apenas 2 años y 7 meses, ha provocado indignación y un llamado urgente a la justicia por parte de sus familiares, tras revelarse que el niño falleció en condiciones sospechosas mientras estaba al cuidado de su madrastra Elizabeth Valdés, pareja actual de su padre, David Díaz.

De acuerdo con el acta de defunción, el fallecimiento del niño fue por anoxia cerebral, contusión, hemorragia cerebral y trauma contuso cráneo-encefálico severo. La gravedad de las lesiones ha generado serias dudas sobre las circunstancias reales que rodearon su fallecimiento.

En dos meses destruyeron a ese niño. Yo tengo fotos de cómo estaba cuando lo entregamos. Usted lo ve ahora y no parece el mismo niño”, declaró con dolor un familiar cercano. El cuerpo del menor presentaba una herida en la frente, quemaduras en una mano, y según comentó una doctora a los familiares, el niño habría sido asfixiado, ya que su cerebro no recibía oxígeno al momento de su muerte.

La madrastra fue interrogada por las autoridades el pasado sábado, pero hasta el momento no ha sido detenida, lo que ha incrementado la frustración de la familia. Denuncian además que la madrastra ha ofrecido versiones contradictorias sobre lo sucedido.

Lo que queremos es justicia. No hay un solo diagnóstico médico que apoye su versión. Queremos que se presente ante las autoridades y que responda por lo que pasó”, insistió un familiar, con evidente indignación.

Carlos Daniel fue criado desde los siete meses por su abuela materna, luego de que su madre, Carla Peña, emigrara a los Estados Unidos. Sin embargo, hace dos meses, su padre solicitó la custodia tanto del niño como de una hermana mayor, de siete años, colocándolos bajo el cuidado de su pareja actual, quien es madrastra de los menores.

La familia, sumida en el dolor, clama ahora por la intervención de las autoridades. “Primero Dios y luego la justicia dominicana deben hacer su parte. No podemos permitir que esto quede impune”, concluyó la abuela del niño.

Violencia infantil en RD

La violencia infantil en República Dominicana sigue siendo una problemática alarmante, manifestándose en diversas formas como el maltrato físico, emocional, negligencia y abuso sexual. Casos como el del niño Carlos Daniel, fallecido tras presentar signos de golpes, quemaduras y asfixia, evidencian la vulnerabilidad de la niñez en contextos familiares donde, en lugar de protección, encuentran agresión. A pesar de los esfuerzos institucionales, muchos menores continúan siendo víctimas en silencio, sin acceso a mecanismos eficaces de denuncia y protección.

En cuanto a la penalización, el Código Penal dominicano contempla sanciones por maltrato infantil bajo figuras como violencia intrafamiliar y homicidio voluntario o involuntario, dependiendo del caso. La Ley 136-03, que rige el Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, establece la obligación del Estado de proteger a la niñez contra cualquier forma de abuso. Sin embargo, la aplicación de estas leyes suele verse obstaculizada por deficiencias en los procesos judiciales, la falta de seguimiento de los casos y una cultura de silencio que impide denunciar a los agresores.