Una carta dirigida al presidente Barack Obama ha comenzado a circular en el portal oficial de la Casa Blanca, solicitando la remoción del embajador de Estados Unidos en la República Dominicana, James “Wally” Brewster. El documento, firmado ya por más de 20,000 ciudadanos, alega que el diplomático ha centrado su labor en promover activamente la agenda LGBTQ+, dejando de lado otras funciones diplomáticas consideradas prioritarias. Según explicó el comunicador Carlo Batista en su programa Con los Famosos, los firmantes consideran que el activismo del embajador ha “opacado su rol oficial como representante de los intereses estadounidenses”.

La petición, publicada bajo el sistema de participación ciudadana habilitado por la Casa Blanca, tiene un plazo de 30 días para alcanzar las 100,000 firmas necesarias para que el gobierno federal la revise formalmente. En contraste, también circula una carta en apoyo a Brewster, pero hasta el momento ha reunido menos de 1,000 firmas. El embajador, abiertamente gay, ha sido una figura controversial desde su llegada al país, promoviendo iniciativas de inclusión y derechos humanos, lo cual ha sido celebrado por sectores progresistas, pero duramente criticado por grupos conservadores, tanto en Estados Unidos como en la República Dominicana.

Mientras tanto, el presidente Obama y el Departamento de Estado observan de cerca el desarrollo del caso. De alcanzar el umbral requerido, la Casa Blanca deberá emitir una respuesta oficial. Batista calificó la situación como “lamentable”, alegando que el trabajo del embajador “no se ve”, más allá de su imagen como activista. El caso ha reavivado el debate sobre los límites del activismo diplomático y la tensión entre la diplomacia tradicional y los nuevos enfoques de derechos humanos que ha impulsado la administración Obama en varios países aliados.