Santo Domingo. – La diputada Selinée Méndez denunció este martes la existencia de una presunta red que exige entre 10 mil y 50 mil dólares para eliminar publicaciones difamatorias en redes sociales, un esquema que, según afirma, se ha convertido en un negocio oscuro que afecta a figuras públicas y ciudadanos comunes.
Méndez, quien recordó que lleva más de 30 años trabajando en la comunicación dominicana “de forma transparente y responsable”, expresó su indignación ante las recientes difamaciones sobre su vida privada que circulan en plataformas digitales. Aseguró que estos ataques no solo buscan dañar su imagen, sino también presionarla para pagar por la eliminación de contenidos falsos.
La legisladora informó que ya inició acciones legales contra los responsables y advirtió que continuará “defendiendo su dignidad y la de su familia” ante cualquier intento de chantaje o manipulación mediática. Asimismo, llamó a las autoridades a investigar estas prácticas, que calificó como un grave atentado contra la ética, la verdad y la seguridad digital en el país.
La diputada también alertó que este tipo de operaciones se ha sofisticado en los últimos años, aprovechando el anonimato y la viralidad de las redes sociales para extorsionar a figuras públicas. Señaló que, en muchos casos, los mismos grupos que difunden las difamaciones son quienes luego contactan a las víctimas para ofrecer la “solución”, creando un ciclo de acoso digital difícil de enfrentar sin apoyo institucional.
Méndez insistió en que su caso no es aislado y que otras personas del ámbito político, empresarial y artístico han sido víctimas de situaciones similares, pero no siempre se atreven a denunciar por temor al escándalo o a represalias. Por ello, exhortó a más afectados a romper el silencio y a ejercer acciones legales para frenar lo que describió como “un crimen organizado digital”.
Finalmente, hizo un llamado a modernizar el marco legal relacionado con delitos informáticos, argumentando que las leyes actuales no son suficientes para combatir estas nuevas modalidades de extorsión. “La reputación de una persona no puede ser una mercancía ni un botín de chantaje”, sostuvo, al tiempo que reiteró su compromiso con la transparencia y con la lucha contra estas prácticas que, según dijo, ponen en riesgo la convivencia democrática y el ejercicio ético de la comunicación.