La comunidad de Haina vive momentos de tensión y temor por los constantes ataques de un hombre identificado como Darwin Nicolás Piña, de 31 años, quien, según denuncian los residentes, agrede a personas, especialmente mujeres, niños y animales, utilizando palos y objetos contundentes.
El caso fue reportado por el canal NTelemicro5 en el video titulado “Hombre con trastornos mentales siembra el terror en Haina”, donde se muestran imágenes del individuo atacando a sus víctimas y generando pánico entre los moradores del sector.
Una de las mujeres afectadas relató que Piña “la atacó con más agresividad por andar sola y ser mujer”, afirmando que el hombre acostumbra a arremeter contra personas indefensas. Otro ciudadano explicó que el agresor le rompió los cristales de su vehículo en dos ocasiones consecutivas, sin que ninguna autoridad haya intervenido para detenerlo.
Ante la situación, los residentes han hecho un llamado desesperado a la familia del agresor para que intervenga y busque ayuda profesional, antes de que ocurra una tragedia.
Profesionales de la salud mental consultados por el medio señalaron que, aunque no se conoce el diagnóstico exacto de Piña, su comportamiento podría estar relacionado con un trastorno psicológico agravado por el consumo de sustancias narcóticas. Indicaron, además, que es urgente una valoración médica adecuada para determinar si se trata efectivamente de una enfermedad mental o de un patrón de conducta violenta que se aprovecha de una supuesta condición.
Los especialistas también denunciaron un problema estructural: la falta de atención del Estado hacia las personas con trastornos mentales, quienes quedan en un “doble abandono”, al no recibir respaldo ni del sistema de salud ni de sus propias familias, que muchas veces carecen de los medios para tratarlos.
Mientras tanto, los moradores de Haina aseguran haber acudido a la Alcaldía y a otras instituciones en busca de ayuda, sin recibir respuesta. Expresan su temor de que, si las autoridades no actúan pronto, la situación pueda terminar en un hecho lamentable.