PUERTO PRÍNCIPE — La Embajada de Estados Unidos en Haití anunció la entrega de 20 vehículos blindados a la Fuerza de Supresión de Pandillas (FSP), con el objetivo de fortalecer la capacidad del país caribeño para enfrentar grupos criminales y mejorar la seguridad ciudadana.

El material fue proporcionado a través de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado estadounidense. La donación llega en un contexto de creciente violencia en zonas urbanas de Haití, donde pandillas armadas controlan barrios enteros y generan altos niveles de inseguridad.

Autoridades haitianas destacaron que estos vehículos blindados serán clave para realizar operaciones más seguras en áreas de alto riesgo, posibilitando movimientos tácticos con menor exposición a ataques. Se espera que los nuevos equipos permitan:

  • Incursiones más efectivas en zonas dominadas por pandillas.

  • Mayor protección para las fuerzas de seguridad en patrullajes y operativos.

  • Colaboración más estrecha con Estados Unidos en tácticas y entrenamiento especializado.

Desde la embajada estadounidense resaltaron que la entrega forma parte de un esfuerzo sostenido en asistencia para fortalecer la seguridad regional y reducir el tráfico de armas y narcóticos.

No obstante, analistas advierten que la presencia de vehículos blindados no resolverá de por sí las raíces del problema: deben ir acompañados de reformas policiales, apoyo social, derechos humanos y estrategias de inteligencia para debilitar el poder de las bandas.

Esta acción marca un nuevo paso en la intervención internacional sobre la crisis de violencia en Haití, subrayando la urgencia de resultados tangibles en la lucha contra las pandillas.

La entrega de los vehículos se produce mientras se prepara el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, encabezada por Kenia y respaldada por la ONU, que busca restaurar el orden en Haití. Estados Unidos ha reiterado su compromiso de seguir proporcionando recursos logísticos, inteligencia y entrenamiento, en un intento por estabilizar al país y frenar el poder de las pandillas que mantienen sitiadas amplias zonas de Puerto Príncipe.