Ante la amenaza de la tormenta tropical Melisa y las intensas lluvias que han afectado al país, el presidente Luis Abinader dispuso que militares y la Policía Nacional participen en operativos de seguridad en provincias bajo alerta roja. La medida busca evitar que las fiestas callejeras conocidas como “teteos”, donde los jóvenes consumen alcohol y otras sustancias, deriven en tragedias mientras la población enfrenta inundaciones, deslizamientos y calles anegadas.

El Centro de Operaciones de Emergencias (COE) reporta hasta el momento 140 personas desplazadas, 42 albergadas, 26 viviendas afectadas y dos comunidades incomunicadas. Las provincias en alerta roja incluyen San Cristóbal, Santo Domingo, el Distrito Nacional, San José de Ocoa, San Juan, Azua, Peravia, Pedernales, y recientemente se sumaron La Romana, San Pedro de Macorí y Monte Plata. La Tesorería Nacional y la Contraloría permanecen operando para garantizar los pagos financieros del Estado.

Autoridades insisten en la importancia de la prudencia, recordando que los acumulados de lluvia podrían superar los 150 mm y que los riesgos en ríos, cañadas y presas como Sabaneta, Montegre y Valdecia requieren atención constante. La intervención militar busca prevenir accidentes y proteger la vida de los ciudadanos ante la combinación de fenómenos naturales y celebraciones callejeras que incrementan la vulnerabilidad.

Además de los despliegues de seguridad, se ha reforzado la vigilancia en zonas críticas como Cristo Rey, Los Ríos, Villas Agrícolas, Huachupita y La Jaina, donde los “teteos” se han registrado pese a las fuertes lluvias. Las autoridades enfatizan que estas actividades no solo ponen en riesgo a los participantes, sino también a transeúntes y residentes cercanos, especialmente en calles inundadas o en áreas propensas a deslizamientos.

El presidente Abinader también recordó que el Plan Nacional de Atención y Mitigación de Desastres contempla protocolos específicos para proteger a la población en situaciones extremas. Esto incluye coordinación con ayuntamientos, organismos de socorro y cuerpos de seguridad para garantizar que los operativos sean efectivos y que las medidas preventivas lleguen a todos los sectores vulnerables del país.

Mientras tanto, la población es exhortada a mantenerse en alerta y a seguir las indicaciones del COE y de los medios oficiales. Se advierte que los niveles de agua en cañadas, ríos y presas continúan en observación, y cualquier negligencia podría derivar en emergencias mayores. La combinación de fenómenos naturales y conductas imprudentes, como los “teteos”, hace imperativo que la ciudadanía coopere para evitar pérdidas humanas y materiales.