Un contrato con opción a compra firmado en 2008 reveló detalles de la transacción de los terrenos ubicados en la intersección de las avenidas Núñez de Cáceres y Rómulo Betancourt, donde hoy se levanta la plaza Downtown Center. El acuerdo establecía el pago de más de nueve millones de dólares en cuatro cuotas mediante transferencias a una cuenta bancaria de la Arquidiócesis de Santo Domingo en Nueva York. La operación fue suscrita por Monseñor Víctor Masalles y el empresario Robert Carradi, con autorización del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez.

La venta se formalizó en 2009 a nombre de la empresa VIP Multiplex Plaza, propiedad de Carradi. La agente inmobiliaria Judith Reynoso Payanz, encargada de la intermediación, debía recibir una comisión de 254 mil dólares, pero nunca fue pagada, por lo que acudió a los tribunales. La justicia ordenó a Caribbean Cinema saldar la comisión y abonar cien mil dólares adicionales por daños y perjuicios, en beneficio de la intermediaria.

En medio del resurgimiento del tema, Monseñor Miguel Ángel Santana Marcano pidió a la Nunciatura Apostólica investigar el destino del dinero y la actuación del cardenal López Rodríguez en la venta. No obstante, el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, Monseñor Nicanor Peña, aclaró que la operación compete exclusivamente al Arzobispado de Santo Domingo y que la solicitud de investigación fue un gesto personal de Santana Marcano, pese a utilizar el membrete institucional.