Al menos tres casos detectados, según anuncio oficial del Ministerio de Salud Pública
Padres de niños atendidos en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral manifestaron este viernes su preocupación luego de que autoridades del Ministerio de Salud Pública confirmaran la presencia de al menos tres casos de chikungunya importados, presuntamente de pacientes procedentes de Cuba.
Durante un breve encuentro con periodistas en las inmediaciones del centro hospitalario, varios progenitores expresaron miedo de que la enfermedad se propague, y urgieron a las autoridades a “tomar todas las medidas pertinentes” para evitar un brote local de la enfermedad. “No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras entra un virus que puede afectar a nuestros hijos”, dijo una madre que prefirió mantener anonimato.
El anuncio del Ministerio de Salud Pública establece que los tres casos importados fueron detectados tras el regreso de ciudadanos provenientes de Cuba, y que actualmente están bajo vigilancia epidemiológica. Sin embargo, los padres reclaman que se intensifiquen los controles sanitarios en internaciones aeroportuarias, así como acciones de fumigación, eliminación de criaderos de mosquitos y campañas de información pública.
Asimismo, advierten que muchos hogares dominicanos reúnen las condiciones que facilitan la reproducción del mosquito transmisor —charcos, agua estancada y basura acumulada— por lo que exigen estrategias integrales de prevención: “No basta con registrar los casos. Hay que evitar que esto se convierta en un brote comunitario”, aseveró otro padre.
El Hospital Robert Reid Cabral no reporta, hasta ahora, nuevos casos sospechosos de chikungunya, pero autoridades sanitarias informaron que mantienen una vigilancia “estricta” y reforzarán los protocolos de despistaje. Se espera que en las próximas horas ese organismo ofrezca un informe detallado sobre los pacientes importados, su estado de salud y las zonas del país que podrían estar en riesgo.
En tanto, los progenitores convocaron a una reunión comunitaria en los próximos días para coordinar acciones preventivas, alertar a otros padres y exigir claridad sobre las medidas que adoptará el Estado ante este nuevo desafío sanitario.