El comunicador José Laluz advirtió este viernes sobre las implicaciones de la entrada del arroz estadounidense al mercado dominicano, tras el fin de las protecciones arancelarias establecidas en el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (DR-CAFTA). A partir del 1 de enero de 2025, los productores locales deberán competir con el arroz importado, lo que plantea retos económicos, sociales y de salud pública.
Laluz destacó que, aunque la República Dominicana es líder regional en producción de arroz, generando 880,000 empleos directos y cosechando 14 millones de quintales anuales, la competencia con Estados Unidos será desigual. “No solo subsidian a sus productores, también cuentan con tecnología avanzada, laboratorios y acceso a las mejores variedades”, señaló el comunicador.
Sin embargo, Laluz hizo énfasis en que el debate no debe limitarse al ámbito económico. “El arroz es un producto inelástico, culturalmente fundamental, pero adictivo y de bajo valor nutricional. Su consumo excesivo está vinculado a problemas graves de salud, como obesidad, diabetes e hipertensión”, comentó, citando datos que indican que más del 70% de la población dominicana padece sobrepeso.
Según Laluz, la entrada del arroz estadounidense podría agravar los problemas de salud en el país si no se adoptan políticas claras de educación nutricional. “No se trata solo de proteger a los productores locales, sino de cambiar patrones culturales que están enfermando a la población. El arroz debe ser una minoría en el plato, no la mayoría”, enfatizó.
El comunicador sugirió que el Ministerio de Salud Pública debe desempeñar un rol activo en este debate, colaborando con el gobierno para promover una alimentación más saludable y menos dependiente del arroz y otros carbohidratos refinados. Además, propuso la creación de un gabinete de inteligencia artificial para abordar estos y otros desafíos de manera integral, aprovechando tecnologías emergentes para mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
Finalmente, Laluz concluyó: “Mientras menos arroz consuma cada día, más saludable será. No es solo el arroz, sino cómo lo preparamos y lo acompañamos. Es hora de repensar nuestra dieta para garantizar una población más sana y una economía más sostenible”.
