Con un poco de nerviosismo, soy Andrade se disponía a viajar a los Estados Unidos por primera vez desde la Ciudad de México, enfrentando la incertidumbre de las nuevas regulaciones de seguridad impuestas por el gobierno estadounidense. Los viajeros internacionales, especialmente aquellos con visas de turista y residentes permanentes, están adoptando medidas adicionales de precaución debido a los recientes cambios en las políticas de revisión en aeropuertos.
La polémica surge en torno a la seguridad en las fronteras de EE.UU., donde las autoridades están intensificando las inspecciones, incluidas las de dispositivos electrónicos como teléfonos celulares y computadoras. Aunque estas revisiones ya se realizaban bajo administraciones anteriores, ahora se están llevando a cabo con mayor frecuencia, lo que ha generado preocupación entre los viajeros. En algunos casos, las autoridades incluso han accedido a cuentas de redes sociales y archivos privados en dispositivos electrónicos sin necesidad de una orden judicial.
La semana pasada, el caso de la doctora Rasha Alawi, detenida en el Aeropuerto Logan de Boston, desató protestas tras su deportación a Líbano. Según agentes federales, la doctora fue detenida por tener fotos de líderes del grupo islámico Hezbolá en su teléfono. A pesar de que ella admitió haber asistido al funeral de uno de los líderes del grupo, su visa fue cancelada y fue deportada a su país. Este incidente ha reavivado el debate sobre el balance entre la seguridad nacional y los derechos de los viajeros.
Hilton Beckham, comisionado adjunto de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), defendió las inspecciones, asegurando que son necesarias para detectar delitos graves como el terrorismo, el contrabando, la trata de personas y el fraude de visados. Según Beckham, cualquier acusación de que las revisiones tienen motivaciones políticas es completamente infundada.
Por su parte, la Fundación Electronic Frontier ha recomendado a los viajeros que lleven la menor cantidad posible de dispositivos electrónicos, cierren todas las sesiones en aplicaciones de redes sociales y, si es posible, eliminen las aplicaciones del teléfono. También sugieren ocultar o proteger con contraseñas mensajes privados o archivos sensibles.
El tema de las revisiones electrónicas no se limita a los viajeros de ciertos países. Recientemente, un investigador francés fue detenido y deportado de EE.UU. después de que las autoridades revisaran su teléfono y encontraran mensajes críticos hacia el expresidente Donald Trump. Aunque las autoridades estadounidenses han negado que la situación haya tenido que ver con los comentarios políticos del investigador, el caso se suma a una serie de incidentes en los que viajeros con visas válidas o incluso con green cards han sido interrogados o detenidos al intentar ingresar a EE.UU.
Varios países europeos, incluyendo Dinamarca, Alemania y Finlandia, así como Canadá y Nueva Zelanda, han comenzado a emitir advertencias a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a EE.UU. y han aconsejado a los viajeros llevar consigo toda la documentación necesaria que confirme sus planes de regreso. También se ha advertido a personas LGBTQ, cuyos pasaportes incluyen la “X” en la casilla de sexo, que puedan ser objeto de mayor escrutinio en los aeropuertos de EE.UU.