Manhattan, Nueva York — Un tiroteo perpetrado la tarde del lunes dentro de un rascacielos en el corazón de Manhattan dejó un saldo de cuatro personas muertas, incluido un agente de policía, en el que ya se considera el tiroteo más mortífero en la ciudad desde el año 2000. El atacante, identificado como Shane Tamura, de 27 años y oriundo de Las Vegas, también murió tras quitarse la vida en la escena.

El edificio, que alberga oficinas de firmas financieras y la sede de la NFL, fue escenario del sangriento suceso que ha conmocionado a la ciudad. Entre las víctimas se encuentra el oficial Didarul Islam, de 36 años, con más de tres años de servicio en el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD), así como tres civiles cuya identidad no ha sido revelada.

Según las autoridades, Tamura cruzó el país en los días previos al ataque y sufría problemas de salud mental. En su poder se encontró una nota suicida en la que afirmaba padecer encefalopatía traumática crónica (CTE), una enfermedad cerebral degenerativa asociada a lesiones repetidas en la cabeza. En el escrito también dejaba un mensaje perturbador: “No puedes ir contra la NFL, te aplastarán”.

La comisionada de policía Jessica Tisch aseguró que el atacante actuó solo y que la investigación sigue en curso, mientras el FBI indicó no haber encontrado vínculos previos del atacante con amenazas o grupos organizados. El hecho se suma a los más de 250 tiroteos masivos registrados en Estados Unidos en lo que va de 2025.