WASHINGTON D.C.– El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, tildó de “absurda” la decisión de un juez federal que ordena al Gobierno pagar el 100% de los beneficios del programa de asistencia alimentaria SNAP, en medio del cierre parcial de la administración.

Durante un evento diplomático con líderes de Asia Central, Vance respondió a la prensa señalando que “el Gobierno no puede cumplir con esa exigencia debido al cierre” y acusó a los demócratas de provocar la crisis presupuestaria. “Es fácil ordenar desde un estrado, pero imposible ejecutar sin fondos”, expresó el funcionario.

El fallo judicial surge tras la denuncia de varias ciudades que acusaron a la Administración Trump de reducir los pagos a solo el 65% del monto habitual, pese a disponer de 4,650 millones de dólares en fondos de emergencia. El juez, en su decisión, criticó duramente al Ejecutivo por priorizar otros gastos antes que garantizar la alimentación de millones de familias vulnerables.

Desde la Casa Blanca, una portavoz insistió en que los fondos de emergencia deben reservarse para situaciones de desastre natural, no para cubrir programas sociales, avivando así el enfrentamiento entre el poder judicial y el Ejecutivo.

La medida judicial, emitida por el Tribunal Federal del Distrito de Columbia, obliga al Departamento de Agricultura a restablecer inmediatamente los fondos completos del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del cual dependen más de 40 millones de estadounidenses. El magistrado argumentó que la reducción del 35% dispuesta por el Gobierno “carece de justificación legal” y viola derechos básicos de los beneficiarios.

Economistas y organizaciones sociales han advertido que, si el fallo no se cumple, millones de familias de bajos ingresos podrían quedarse sin acceso a alimentos esenciales durante el cierre gubernamental. “No se trata solo de un tema financiero, sino humanitario”, declaró la directora del Centro de Política Alimentaria, Linda Meyers, quien instó al Congreso a aprobar un presupuesto de emergencia.

Mientras tanto, la tensión política entre republicanos y demócratas sigue en aumento. Desde el Congreso, líderes demócratas calificaron las declaraciones de Vance como “insensibles e irresponsables”, recordando que el programa SNAP ha sido un pilar en la lucha contra la pobreza alimentaria en Estados Unidos durante más de cinco décadas.