Un enorme incendio obligó este jueves a una evacuación de emergencia en el recinto donde se celebran las negociaciones climáticas de la COP30 en Belém, Brasil. Las llamas, visibles desde varios puntos del complejo, generaron momentos de confusión entre los miles de asistentes, quienes fueron desalojados mientras las autoridades trabajaban para controlar la situación. A pesar del incidente, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2025 continuará según lo previsto.

Los participantes permanecen en las afueras del recinto a la espera de que se decida si es seguro volver a ingresar. La organización informó que las instalaciones no se reabrirán antes de las 20.00, hora local (00.00 en España). Uno de los reclamos más repetidos por los asistentes es la ausencia de una alarma oficial de evacuación, lo que obligó a que fueran ellos mismos quienes se alertaran mutuamente para salir del lugar.

La delegación española, encabezada por la vicepresidenta Sara Aagesen, confirmó que todos sus integrantes se encuentran en buen estado. Mientras tanto, el grupo ha iniciado reuniones improvisadas en las afueras del recinto, a la espera de nuevas indicaciones sobre el desarrollo de las jornadas de trabajo.

Este incidente se produce una semana después de que la ONU enviara una carta al Gobierno brasileño exigiendo mejoras en la seguridad e infraestructura de la cumbre. La misiva, firmada por Simon Stiell, máxima autoridad climática de Naciones Unidas, advertía sobre la fragilidad del cordón de seguridad, fallos en el aire acondicionado y la reciente inundación de varios pabellones por las lluvias, además de un episodio en el que un grupo de indígenas irrumpió en la zona de negociaciones.

El incendio estalló en un momento crucial de la COP30, en plena discusión de una hoja de ruta para abandonar progresivamente el petróleo, el gas y el carbón, principales responsables del cambio climático. Esta propuesta, impulsada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y respaldada por unos 80 países, enfrenta la resistencia de varias naciones que se oponen a su aprobación, dificultando el avance de las negociaciones.