El exministro de Educación y dirigente político Carlos Amarante Baret criticó fuertemente al gobierno del PRM tras el apagón que afectó gran parte del territorio nacional, insinuando que la crisis eléctrica habría sido utilizada como una estrategia para desviar la atención pública de otros escándalos.
A través de su cuenta en redes sociales, Amarante escribió: “Qué rápido cambian los titulares en este gobierno: del escándalo recurrente del pacto de un sector del PRM con el narcotráfico, al apagón nacional. Incompetencia, tapaderas y encubrimientos”.
El exfuncionario, quien fue expulsado del PLD, sostuvo que el pueblo dominicano está cansado de las improvisaciones y la falta de transparencia del actual gobierno, al tiempo que pidió a las autoridades “rendir cuentas por los errores y no esconderlos tras la oscuridad”.
Amarante Baret recordó que no es la primera vez que, según él, el gobierno utiliza maniobras mediáticas para distraer la atención de temas delicados que involucran a figuras del oficialismo. Enfatizó que los apagones y las fallas en los servicios públicos son síntomas de una gestión “desorganizada y sin planificación”, que solo agravan la desconfianza ciudadana.
El exministro también advirtió que la población “ya no se deja engañar tan fácilmente”, y que los dominicanos observan con preocupación cómo se acumulan las denuncias de supuestos vínculos entre funcionarios y sectores ligados al narcotráfico, mientras el gobierno responde con excusas y falta de responsabilidad.
Finalmente, Amarante Baret instó a la oposición y a la sociedad civil a mantenerse vigilantes y exigir explicaciones claras sobre la crisis eléctrica nacional, así como sobre los escándalos que, a su juicio, el gobierno intenta enterrar con estrategias mediáticas. “El país necesita verdad, no más cortinas de humo”, concluyó.
Asimismo, el dirigente político reiteró que la transparencia debe ser la norma en cualquier administración pública y no una excepción. Señaló que el gobierno del PRM “ha perdido el rumbo moral”, y que mientras se concentran en justificar fallas, los problemas estructurales del país —como la inseguridad, el alto costo de la vida y la falta de empleo digno— siguen golpeando con fuerza a la población.