La Administración de Estados Unidos negó este miércoles que esté tratando de manera inhumana a los inmigrantes, tras las críticas expresadas por el papa sobre la situación de los indocumentados en el país. Karoline Leavitt, secretaria de Prensa de la Casa Blanca durante la gestión de Donald Trump, afirmó que las denuncias sobre el “tráfico” de inmigrantes corresponden a la Administración anterior y no a la vigente.
Leavitt enfatizó que las políticas actuales buscan proteger a los migrantes dentro del marco legal y garantizar su seguridad, asegurando que los señalamientos del pontífice no reflejan la realidad del gobierno estadounidense. “Estamos comprometidos con un trato justo y digno para todos los inmigrantes”, aseguró.
El papa había cuestionado recientemente los procedimientos migratorios de Estados Unidos, generando debate sobre las condiciones y el trato recibido por los indocumentados. Aunque sus declaraciones provocaron repercusiones mediáticas, la Casa Blanca insistió en que las acusaciones se refieren a políticas pasadas y no a la gestión actual.
Analistas y voceros gubernamentales coinciden en que la discusión subraya la importancia de diferenciar entre las prácticas de distintas administraciones y mantener una comunicación clara sobre los esfuerzos actuales para proteger a la población migrante. La Secretaría de Prensa concluyó que el Gobierno mantiene su compromiso de actuar con humanidad y respeto.