El día después de las elecciones presidenciales en Estados Unidos estuvo marcado por la emotiva comparecencia de Hillary Clinton, quien reconoció su derrota frente a Donald Trump. En su discurso, la ex candidata demócrata se mostró conmovida y a punto de las lágrimas, pero se dirigió a las nuevas generaciones con un mensaje de esperanza, alentando a los jóvenes —especialmente a las mujeres que la respaldaron— a seguir luchando por sus sueños y por un país más inclusivo.

Clinton recordó su promesa de impulsar una reforma migratoria en los primeros 100 días de gobierno, proyecto que quedó truncado tras su derrota. Pese a la desilusión de sus seguidores, felicitó a Trump de manera institucional, al igual que lo hizo el presidente Barack Obama, quien además anunció que recibiría al presidente electo en la Casa Blanca como parte del proceso de transición. Entre los análisis postelectorales se destacó que, aunque el voto hispano superó los niveles alcanzados durante las campañas de Obama, la baja participación afroamericana pudo haber influido en el resultado final.

La derrota de Clinton recordó a muchos el caso del año 2000, cuando Al Gore ganó el voto popular pero perdió frente a George W. Bush en el Colegio Electoral. En paralelo, se viralizó la coincidencia con un episodio de la serie The Simpsons, emitido en 2000, que predijo a Trump como presidente en 2016. Por su parte, el magnate republicano prometió anoche ser “un presidente para todos los estadounidenses”, incluyendo a los hispanos que también lo apoyaron en las urnas.