En la apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el presidente Joe Biden hizo una advertencia contundente que resonó en la comunidad internacional. Biden instó al mundo a no abandonar a Ucrania en su lucha contra Rusia, una solicitud que encontró eco en el presidente ucraniano Vlodimir Zelenski, quien participó presencialmente por primera vez en este importante evento diplomático.
El discurso de Biden se centró en la crítica situación de Ucrania, advirtiendo que la seguridad global está en juego si Ucrania no logra prevalecer en este conflicto. Su condena a la invasión rusa provocó un inusual aplauso en la Asamblea, destacando la importancia de esta cuestión en el escenario internacional.
El presidente estadounidense también abordó uno de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo: el cambio climático. Biden hizo hincapié en la evidencia de este fenómeno, citando olas de calor récord en Estados Unidos y China, incendios forestales devastadores, sequías en África e inundaciones en Libia. Además, enfatizó la necesidad de proteger los Derechos Humanos, incluyendo los de los migrantes.
La intervención de Biden fue especialmente esperada debido a su primera aparición en persona en la Asamblea desde que Rusia invadió Ucrania en 2022. Durante su discurso, acusó a Rusia de cometer genocidio al secuestrar niños ucranianos, un señalamiento que aumenta las tensiones en el escenario internacional.
Mientras tanto, afuera de la ONU, se llevaron a cabo protestas contra el gobernante cubano, reflejando las tensiones y preocupaciones en América Latina. Jóvenes cubanos alzaron sus voces por la libertad de su país y la liberación de los presos políticos, subrayando los desafíos que enfrenta la región.
Sin embargo, uno de los momentos más incómodos y vergonzosos de la Asamblea tuvo como protagonista al presidente de Colombia, Gustavo Petro. Mientras esperaba para dar su discurso, los asistentes comenzaron a abandonar el lugar y hacer ruido, obligando a los organizadores a restablecer el orden. Este incidente puso de manifiesto las tensiones políticas y sociales que enfrenta Colombia en un momento crucial de la historia.