El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió sobre el riesgo inminente de un conflicto de grandes dimensiones en el Medio Oriente, señalando a Hezbollah y Hamas como actores responsables de esta escalada. Durante su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, Biden expresó su preocupación por el crecimiento de la agresión y el extremismo en la región, destacando la importancia de que la diplomacia actúe con mayor fuerza para evitar una guerra mayor.
El mandatario también hizo un llamado a la comunidad internacional a redoblar los esfuerzos diplomáticos en conflictos globales, como el de Rusia y Ucrania, subrayando que la unidad y la cooperación son clave para contrarrestar las fuerzas que intentan dividir a las naciones.
Este pronunciamiento se dio en el contexto de su decisión de no buscar la reelección en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, poniendo fin a su carrera política en un llamado a fortalecer la diplomacia y la paz global.