La reciente intervención telefónica de Fernando en el espacio radial conducido por Robert Sánchez encendió nuevamente el debate entre los oyentes. Mientras algunos cuestionaron la coherencia de sus opiniones y el tono confrontativo de sus críticas hacia la música urbana, otros lo defendieron como una voz necesaria que aporta autenticidad al programa. La polarización quedó en evidencia en un sondeo realizado en vivo, donde la mayoría mostró simpatía hacia su participación.
Durante la conversación, Fernando reiteró que no le interesa el dinero vinculado a las apuestas de su presencia en el programa. Aseguró que, de recibir alguna suma, preferiría que fuese destinada a quienes realmente lo necesiten. Su postura fue interpretada por el conductor y parte de la audiencia como un gesto de humildad que refuerza su autenticidad frente a las especulaciones.
No obstante, su férrea crítica a los exponentes urbanos no pasó desapercibida. Fernando cuestionó duramente la calidad de las letras y la influencia negativa que, según él, ejercen sobre los jóvenes. A pesar de las discrepancias, dejó claro que se mantiene firme en su posición, convencido de que su rol como oyente “interactivo número uno” es parte esencial del dinamismo que mantiene a la audiencia pendiente de cada llamada.