En una reciente transmisión, la periodista Nuria Piera abordó con contundencia el caso del senador Félix Bautista, acusado de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y falsificación de documentos. Durante el segmento, Piera destacó la influencia que Bautista ejerce sobre ciertos medios de comunicación, especialmente los electrónicos, para moldear la opinión pública a su favor.

Gustavo Olivo, invitado en el programa, corroboró estas afirmaciones señalando que existe una franja mediática que pinta a Bautista como un benefactor y empresario ejemplar. “Se ha descubierto que Bautista posee decenas de emisoras de radio y comparte propiedades con otros coacusados a través de complejas estructuras empresariales para ocultar su verdadera propiedad”, subrayó Olivo.

El análisis incluyó una lista de medios identificados como parte del patrimonio de Bautista, como el Canal Telefuturo y la emisora Rumba, entre otros. Estos medios, según Piera y Olivo, operan como herramientas para defender al senador y sus asociados, influyendo en la percepción pública en vísperas de elecciones.

La desconfianza en el proceso judicial fue otro punto crítico discutido. Piera expresó sus dudas sobre la imparcialidad del juez encargado del caso, insinuando vínculos políticos y favores previos que podrían comprometer la independencia del veredicto. “Este juicio, para mí, es un circo”, afirmó, aunque también mantuvo una tenue esperanza de que el clamor popular y las evidencias presentadas presionaran al juez a proceder de manera justa.