Detienen en EE. UU. a Carlos Treviño, exdirector de Pemex vinculado al caso Odebrecht Exfuncionario de Peña Nieto enfrenta posible deportación a México
El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) Carlos Treviño Medina, último en ocupar el cargo durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue detenido en Texas, Estados Unidos, en un hecho que revive las investigaciones por el caso Odebrecht, considerado uno de los mayores escándalos de sobornos en América Latina.
La presidenta de México confirmó la captura y la calificó como un ejemplo de cooperación en materia de seguridad binacional.
Según el abogado de Treviño, su cliente se encontraba en Estados Unidos desde 2021, donde había solicitado asilo, y su arresto ocurrió durante una redada migratoria, no por una orden vinculada a corrupción. Asegura que la notificación de captura emitida por la Interpol fue retirada en 2023, por lo que no existiría fundamento legal para una extradición.
Sin embargo, el gobierno mexicano insiste en que debe ser entregado para responder por señalamientos de Emilio Lozoya, otro exdirector de Pemex, quien lo acusó de recibir sobornos para facilitar contratos a la constructora brasileña Odebrecht. Por ahora, la decisión sobre su futuro recae en un tribunal estadounidense.
Caso Odebrecht
El caso Odebrecht es uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente de América Latina y el mundo. La constructora brasileña Odebrecht, junto con su filial Braskem, admitió en 2016 ante autoridades judiciales de Estados Unidos, Brasil y Suiza que había pagado más de 788 millones de dólares en sobornos para obtener contratos de obras públicas en al menos 12 países, la mayoría de ellos latinoamericanos. Los sobornos involucraron a altos funcionarios gubernamentales, políticos y empresarios, quienes recibían pagos ilegales a cambio de favorecer a la compañía en licitaciones, inflar costos de proyectos o agilizar trámites administrativos.
Este esquema de corrupción, que operó durante más de una década, tuvo repercusiones políticas, económicas y judiciales de gran alcance. Varios expresidentes, ministros y líderes de partidos fueron investigados, procesados o condenados en países como Brasil, Perú, Colombia, República Dominicana y México. Además de las consecuencias penales, el caso debilitó la confianza ciudadana en las instituciones y evidenció la profundidad de las redes de corrupción en la región, marcando un precedente en la cooperación judicial internacional para combatir delitos financieros y políticos de gran escala.