Durante el programa Panorama Semanal, los panelistas analizaron el impacto sociopolítico del Libro Verde y las marchas del movimiento verde surgido a raíz del escándalo de corrupción de Odebrecht. Los analistas destacaron que el fenómeno ha trascendido los medios digitales para convertirse en una expresión cívica masiva, con participación ciudadana tanto en República Dominicana como en comunidades dominicanas del exterior. “Esto ha sido una actividad pacífica, tan noble y civilizada, que el gobierno no tiene cómo reprimirla”, afirmaron, señalando que la ciudadanía ha perdido el miedo y reclama justicia ante la impunidad.

El debate subrayó que la movilización verde ha logrado mantener el tema de Odebrecht en la agenda pública por semanas, algo inusual en la comunicación política del país. Los conductores atribuyeron este hecho a la pérdida de control del Estado sobre la narrativa mediática, producto de una “nueva telerrealidad” social alimentada por las redes y la inmediatez informativa global. “Ya la gente no depende de los medios tradicionales; el poder informativo ha cambiado de manos”, explicaron, citando pensadores como Lipovetsky, Bauman y Chomsky para analizar el fenómeno desde una perspectiva de comunicación contemporánea.

Asimismo, criticaron la “arrogancia institucional” del gobierno y el comportamiento de funcionarios, en especial la presidenta de la Cámara de Cuentas, cuya actitud consideraron “altanera y desafiante”. Los comentaristas coincidieron en que el Estado no muestra señales de humildad ni disposición al cambio, sino que se aferra a la impunidad y al control. “El pueblo tiene sed de justicia y ya no espera nada de los partidos tradicionales. Este movimiento es del pueblo, no de la oposición”, concluyeron, definiendo el Libro Verde como símbolo de una nueva conciencia cívica dominicana.