La vicepresidenta de la República, Raquel Peña, se pronunció a favor de endurecer las sanciones contra el consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad, tras registrarse al menos 21 casos de intoxicación por esta causa durante el reciente asueto.

Los menores afectados, cuyas edades oscilan entre 7 y 17 años, fueron atendidos en diversas emergencias hospitalarias. Según los reportes, la mayoría de ellos son varones que accedieron a bebidas alcohólicas destinadas a adultos. Por razones legales, las identidades de los menores no fueron divulgadas, pero los nombres de los responsables han sido suministrados a las autoridades competentes.

Raquel Peña enfatizó la importancia de aplicar consecuencias tanto a los comercios que venden alcohol a menores como a los padres que permiten esta práctica. “Si hay sanciones claras, esto irá disminuyendo, y estamos trabajando en ello. La responsabilidad empieza en el hogar”, afirmó.

La vicepresidenta se unió al llamado de sectores de la sociedad, incluyendo la Iglesia y especialistas de la salud, quienes abogan por la implementación de multas de hasta 10 salarios mínimos y penas de entre dos y cinco años de prisión para los padres o tutores que no supervisen adecuadamente a los menores.

Los hospitales reportaron que las intoxicaciones derivaron en complicaciones graves como ataxia, pérdida de la conciencia y depresión respiratoria, en algunos casos con riesgo de coma. La pediatra consultada resaltó que las secuelas crónicas pueden incluir convulsiones y daños neurológicos a largo plazo.

Los padres deben tomar conciencia. Si hay menores en casa, es fundamental evitar cualquier contacto con el alcohol. Cuidar es amar”, concluyó la especialista.

Los casos registrados provinieron en su mayoría de centros de salud del Norte y Este del país, mientras otros corresponden a hospitales bajo el Servicio Regional de Salud. Las autoridades trabajan para reforzar los controles y sensibilizar a la población sobre los riesgos del consumo de alcohol en menores.