Durante su intervención ante el juez de la Instrucción Especial, Víctor José Díaz Rúa ofreció una defensa directa centrada en aclarar decisiones administrativas y técnicas tomadas durante su gestión como funcionario. Rechazó que existieran irregularidades en su declaración jurada, explicando que la presentó en 2004 y la corrigió en 2006 pagando los impuestos correspondientes. También recordó que fue secretario de finanzas del PLD y responsable financiero de varias campañas electorales, desmintiendo afirmaciones del Ministerio Público sobre supuestas incongruencias patrimoniales.
Díaz Rúa afirmó que varias de las obras señaladas por la Procuraduría, como la línea noroeste, la carretera de La Presa de Tavera, la rehabilitación en Constanza y el corredor Duarte, fueron ejecutadas bajo comisiones gubernamentales, decisiones presidenciales o situaciones de emergencia previamente declaradas. Sostuvo que su participación se limitó a ejecutar proyectos ya aprobados por el Ejecutivo y que todos los adendos y modificaciones respondieron a estudios técnicos, muros colapsados, puntos críticos o ampliaciones necesarias para el tráfico vehicular.
Asimismo, rechazó que existiera soborno alguno en los procesos señalados y puntualizó que algunas obras mencionadas ni siquiera corresponden a su gestión, como el acueducto de las Hermanas Mirabal y la carretera del Coral, que —según dijo— ya estaban aprobadas antes de su llegada al cargo. Concluyó agradeciendo al juez la oportunidad de exponer sus argumentos personales, enfatizando que buscaba aportar claridad sin repetir lo ya presentado por sus abogados.