El popular videojuego Roblox enfrenta una fuerte polémica tras ser señalado por fiscales de varios estados de EE. UU. como una plataforma aprovechada por depredadores sexuales para contactar y manipular a menores. Uno de los casos más alarmantes es el de Steven, padre de un niño de 13 años, quien asegura que su hijo fue víctima de extorsión a través del juego, pese a haber activado todos los controles parentales. Según su testimonio, un adulto ofreció tarjetas de regalo a cambio de fotos explícitas que el menor terminó enviando por Discord, otra plataforma de comunicación vinculada a la comunidad gamer.

La familia de Steven, junto a otros padres, ha demandado a Roblox y Discord por permitir que estos delitos ocurran, acusando a las compañías de priorizar el lucro sobre la seguridad infantil. Ante el escándalo, Roblox afirmó que toma muy en serio la protección de sus usuarios y destacó la implementación de más de cien nuevas funciones de seguridad, incluyendo herramientas de detección de edad y monitoreo de chats. No obstante, abogados de las víctimas sostienen que el videojuego sigue siendo una puerta de acceso para depredadores, exigiendo medidas más estrictas y efectivas para garantizar la seguridad de los menores en línea.

Expertos en seguridad digital advierten que, aunque Roblox ha mejorado sus sistemas de control, la naturaleza abierta del juego y la posibilidad de comunicarse con otros usuarios fuera de la plataforma, como en Discord, continúa exponiendo a los menores a riesgos significativos. Señalan que los depredadores utilizan tácticas de manipulación emocional y recompensas virtuales para ganarse la confianza de los niños, lo que dificulta la detección temprana por parte de los padres.

Por su parte, organizaciones de protección infantil han solicitado a los legisladores de EE. UU. que implementen regulaciones más estrictas para plataformas de videojuegos y redes sociales que permitan la interacción entre menores y adultos. Entre las propuestas se incluyen auditorías de seguridad obligatorias, filtros más robustos en los chats y sanciones severas para empresas que no cumplan con estándares de protección infantil.