Julio Martínez Pozo: “El que le diga al presidente que no haga reforma, no es su amigo”
El comunicador advierte sobre las graves consecuencias de no asumir una reestructuración fiscal y califica de irresponsables a quienes promueven postergar las reformas que el país necesita.
Santo Domingo. – El veterano comunicador Julio Martínez Pozo afirmó este miércoles que los sectores que aconsejan al presidente Luis Abinader no embarcarse en una reforma fiscal están actuando en contra del interés nacional y, por tanto, “no son sus amigos”.
Durante su intervención en El Sol de la Mañana, Pozo defendió la necesidad urgente de una reestructuración fiscal en la República Dominicana, advirtiendo que el modelo actual de financiamiento basado en deuda es insostenible. “Lo que ingresamos se va en pago de compromisos de deuda. Todo lo demás, incluso los programas sociales como el desayuno escolar o los comedores económicos, se están sosteniendo con préstamos”, alertó.
Según Martínez Pozo, si el presidente decide no asumir el reto de la reforma y deja ese “muerto” al próximo gobierno, no solo entregará un país en crisis, sino que también quedará como un “gran irresponsable”, aunque en apariencia termine su mandato sin mayores conflictos políticos. “Al gobierno no se va para actuar como un irresponsable, se va a hacer lo que hay que hacer, aunque cueste”, sentenció.
Además, explicó que evitar las reformas no librará al mandatario ni a su partido de las consecuencias, ya que el sucesor —sea del mismo partido o de la oposición— se verá obligado a tomar medidas impopulares y probablemente recurrirá a la persecución política para redistribuir el costo. “El costo político se transfiere, y la única manera de redistribuir esa carga es con persecución. Esa escuela ya la conocemos”, puntualizó.
El comunicador advirtió que no hay gobierno que salga del poder sin ser tildado como “el más corrupto”, y que en un contexto de crisis fiscal no asumida, ese estigma será inevitable. Por eso, subrayó que el presidente Abinader debe actuar con responsabilidad histórica y no dejar las decisiones difíciles para el próximo.
“Presidente, si alguien le dice que no haga la reforma, que deje eso al que venga, esa persona no es su amiga. Porque lo que hay que hacer, se hace”, concluyó Pozo con firmeza.
