El conflicto entre Uber, los taxistas de Punta Cana y el Intrant no es algo de ahora. Todo comenzó en septiembre del 2020 cuando agentes del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) en Bávaro y Punta Cana empezaron a detener a conductores de Uber “por brindar servicio de taxi sin permiso”, según le expresaron en ese momento.
Fue a raíz de ese momento, que los choferes de taxis turísticos en Punta Cana le declararon la guerra a los socios conductores de Uber, quienes tenían desde el mes de agosto de ese año operando en ese polo turístico, y en el resto del país desde el 2015.
Para ese entonces, en declaraciones a periodistas, los conductores de la plataforma móvil narraron que los taxistas locales bajaban a los turistas de los carros bajo amenaza y los obligaban a utilizar el servicio de taxi local.