La comunicadora Susana Gautreau lanzó una dura crítica contra la clase política dominicana, enfocándose de manera particular en el rol de los legisladores durante la reciente aprobación del Código Procesal Penal (CPP). En su comentario titulado “Truena contra legisladores sin ‘vergüenza y charlatanes’ que no respetan su investidura”, la analista denunció una degradación social e institucional que, a su juicio, ha permitido que la irresponsabilidad se normalice en el Congreso Nacional.
Gautreau inició su intervención lamentando lo que describe como una profunda “degradación social”, donde las personas que defienden principios correctos y éticos son las más atacadas. Según la comunicadora, este deterioro moral se refleja en todas las esferas públicas y privadas, generando un clima en el que lo incorrecto desafía sin pudor a lo correcto y en el que los valores esenciales parecen haber perdido relevancia.
El comentario se centró luego en la Cámara de Diputados y en la actitud del legislador Eugenio Cedeño, quien se apartó del conocimiento del Código Procesal Penal y cuestionó la forma en que se estaba manejando el proceso. Gautreau resaltó que Cedeño hizo un llamado a sus colegas para reflexionar sobre la responsabilidad y la calidad moral del rol que desempeñan. Sin embargo, en lugar de ser escuchado, fue reprendido por el presidente de la Cámara, Alfredo Pacheco, acusado de “mortificar” a los demás legisladores con sus advertencias.
La comunicadora coincidió con las denuncias de que los congresistas no están cumpliendo la función para la que fueron electos. Señaló que muchas leyes no son debatidas por los propios diputados, sino diseñadas y prácticamente impuestas por asesores técnicos y grupos de interés que operan en las comisiones especializadas. Esta dinámica, afirmó, convierte a los legisladores en “títeres” que solo levantan la mano sin asumir su responsabilidad individual por lo que aprueban.
Gautreau también denunció la creciente pérdida de institucionalidad en el país. Recordó que hace pocos años se declaró el “Año de la Institucionalidad”, pero aseguró que hoy la institucionalidad está en franco retroceso. A su juicio, el deterioro del proceso legislativo refleja esa decadencia, donde la investidura del cargo ya no es respetada y el poder político se ejerce con ligereza, improvisación y sometimiento a intereses externos.
Finalmente, envió una advertencia a las legisladoras que están iniciando su carrera política: si funcionarios con mandato directo del Poder Ejecutivo han terminado involucrados en casos de corrupción, aquellas que obedecen a “otro poder” deben ser más cuidadosas con las órdenes que reciben.
Gautreau concluyó su comentario con un mensaje de solidaridad a Eugenio Cedeño, asegurando que su postura digna merece un reconocimiento en un ambiente político que, según ella, parece premiar más la obediencia ciega que la integridad.