Santiago.– Agentes de la Policía Nacional apresaron a tres hombres en el sector Villa Olímpica, por posesión y presunta distribución de drogas. Durante el operativo, los agentes también ocuparon un arma de fuego ilegal y varios equipos utilizados para el procesamiento y empaque de narcóticos, lo que apunta a una posible estructura dedicada a la venta y distribución en la zona.
Los detenidos fueron identificados como Ramón de la Cruz de la Cruz, alias “El Maestro”, de 39 años; Benjamín Manzueta, conocido como “Goro”, de 32; y Apolón Michel, alias “Soldo”, de nacionalidad haitiana, de 35 años. Según el informe policial, estos individuos operaban en una vivienda que funcionaba como centro de acopio y empaque de drogas, equipada con máquinas para sellar y empaquetar sustancias controladas.
Las autoridades destacaron que los tres hombres fueron sorprendidos en flagrante delito, y que la investigación busca determinar si pertenecen a una red mayor de narcotráfico que opera en diferentes barrios de Santiago. El arma de fuego incautada será sometida a pruebas balísticas para verificar si fue utilizada en otros hechos delictivos.
El caso fue remitido al Ministerio Público para los fines legales correspondientes, mientras la Policía reafirmó su compromiso de mantener las operaciones de control en zonas identificadas como de alta incidencia delictiva. Estas acciones forman parte del plan estratégico contra el microtráfico que se desarrolla en todo el país.
DELINCUENCIA EN RD
La delincuencia en la República Dominicana continúa siendo una preocupación constante, afectando tanto zonas urbanas como rurales. Robos, atracos a mano armada, homicidios, violencia juvenil, tráfico de drogas y contrabando de mercancías figuran entre los delitos más frecuentes, generando un clima de inseguridad que impacta directamente la vida de los ciudadanos. En los últimos años, la actividad de bandas organizadas ha crecido, operando en barrios de la capital y provincias del interior, vinculadas al narcotráfico, contrabando de armas y otros ilícitos, muchas veces con violencia extrema que impone terror en las comunidades.
Las denuncias por hechos delictivos aumentan día tras día, con crímenes cometidos incluso en plena luz del día, incluyendo tiroteos y enfrentamientos entre pandillas. A pesar de los esfuerzos del gobierno y de la Policía Nacional con planes estratégicos como “Mi País Seguro”, la criminalidad estructural sigue en ascenso, alimentada por factores como desempleo, desigualdad social, impunidad y falta de oportunidades para los jóvenes.
La ciudadanía exige medidas más efectivas que combatan la estructura criminal organizada, así como una reforma profunda del sistema judicial y policial que priorice la prevención, garantice justicia para las víctimas y desarticule las redes de narcotráfico y contrabando que operan en el país.