Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en aprobar una ley de eutanasia mediante votación parlamentaria, permitiendo que adultos con enfermedades incurables y sufrimiento intenso soliciten asistencia médica para morir de manera digna. La norma, titulada “Muerte Digna”, fue aprobada en el Senado con 20 votos a favor de 31 parlamentarios presentes, marcando un hito histórico en la región.
La discusión en el Senado duró más de diez horas, en un debate calificado por varios legisladores como “el más difícil”. A pesar de momentos emotivos, como gritos de oposición desde las gradas, la votación se llevó a cabo en un ambiente mayormente respetuoso. La ley consolida a Uruguay en una pequeña lista de países que permiten la eutanasia, sumándose a naciones como Canadá, Países Bajos y España.
El proceso generó reacciones emotivas entre activistas y familiares de pacientes terminales. Florencia Salgueiro, activista que acompañó la lucha de su padre para recibir asistencia para morir dignamente, expresó sentir “alivio y alegría” tras la aprobación. Beatriz Gelós, paciente de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y rostro del activismo pro-eutanasia, aseguró que la ley le brinda “una paz impresionante” ante la posibilidad de decidir sobre su vida en los últimos momentos.
Con la aprobación de la ley, Uruguay abre un camino legal para que personas que padecen enfermedades terminales accedan a la muerte asistida bajo protocolos estrictos, incluyendo evaluación médica y consentimiento informado. Esta normativa representa un cambio histórico en América Latina, donde hasta ahora solo Colombia y Ecuador habían despenalizado la eutanasia mediante fallos judiciales y no por ley.
El debate y aprobación de la “Muerte Digna” refleja un enfoque de compasión y respeto por los derechos individuales, posicionando a Uruguay como un referente regional en políticas de asistencia al final de la vida. Para personas como Gelós, la ley no solo ofrece un marco legal, sino también un reconocimiento humano al sufrimiento de quienes enfrentan enfermedades incurables.