Un allanamiento a la financiera Morales Comercial, en Puerto Plata, destapó lo que las autoridades describen como un posible esquema piramidal que involucra a más de 200 inversionistas. Los afectados, en su mayoría pertenecientes a la clase alta de la provincia, denuncian que desde agosto dejaron de recibir los intereses pactados, que oscilaban entre un 15 % y un 18 %, debido a la falta de liquidez de la entidad.
La familia Morales, propietaria de la financiera, ha estado vinculada por décadas a negocios turísticos e inmobiliarios en la zona. Juan Carlos Morales, señalado como responsable, afirmó que ha comenzado a vender propiedades para cumplir con los contratos, aunque los querellantes aseguran que hasta ahora no han recibido sus fondos. Entre los denunciantes figuran médicos, empresarios y dueños de clínicas, lo que eleva la magnitud del conflicto económico y social.
El Ministerio Público ha sido criticado por su aparente pasividad ante las acusaciones, lo que ha generado suspicacias sobre posibles influencias. No obstante, la Fiscalía del Distrito Nacional confirmó que investigará también operaciones relacionadas en Santo Domingo, donde se estima una estafa que supera los 1,300 millones de pesos. El caso, que combina presunta estafa y lavado de activos, representa uno de los mayores escándalos financieros recientes en el país.