La actriz María Antonieta de las Nieves, conocida mundialmente como La Chilindrina, reveló detalles de su conflicto legal con Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, tras años de trabajar juntos en El Chavo del 8. Según explicó, el distanciamiento comenzó cuando ella solicitó permiso para grabar un disco en homenaje a su antiguo jefe, pero descubrió que el contrato que le presentaban implicaba la pérdida total de sus derechos sobre el personaje que interpretaba. “Yo iba a firmar y perderlo todo: la Chilindrina, mi trabajo y mi nombre”, afirmó la comediante.

El desacuerdo escaló cuando notó que su personaje fue excluido de productos oficiales, como los muñecos incluidos en promociones de comida rápida y la serie animada. “Me dolió mucho ver que todos estaban menos yo”, confesó. De las Nieves aseguró que, pese a sus intentos de comunicarse con Chespirito, nunca logró hablar directamente con él. Además, afirmó que Florinda Meza, viuda del creador, bloqueó cualquier acercamiento.

En 1995, al percatarse de que el nombre La Chilindrina no estaba registrado, María Antonieta lo inscribió a su nombre, argumentando que ella le había dado vida y personalidad al personaje. Años después, en 2012, un tribunal colegiado mexicano le otorgó la razón, reconociendo su derecho legal sobre el personaje, a diferencia de lo ocurrido con Carlos Villagrán (Kiko), quien debió modificar su nombre artístico. Según la revista Forbes, el universo de Chespirito había recaudado más de 1.700 millones de dólares hasta ese año, lo que explica la magnitud del conflicto.