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Una tensa persecución se registró en la carretera hacia Higüey, provincia La Altagracia, luego de que una guagua de la empresa Transporte Espinal chocara dos vehículos. El conductor, temiendo por su vida, aseguró que no podía detenerse en el lugar porque sería agredido, lo que generó que varios automovilistas iniciaran una persecución en su contra.
Durante el trayecto, otra guagua de Aetra se unió a la persecución y más adelante se incorporó una patrulla de la Policía Nacional. Testigos afirman que en medio del operativo se escucharon disparos y que la unidad de transporte resultó con varios cristales rotos. Los pasajeros, visiblemente atemorizados, pedían al chofer que se detuviera, pero este insistía en que hacerlo significaba exponerse a ser atacado.
Finalmente, el conductor decidió detenerse al percatarse de las sirenas y luces policiales. Al descender, fue increpado por los jóvenes que lo perseguían, quienes lo acusaban de haberse pasado un semáforo en rojo y de provocar los choques. El chofer, por su parte, se defendió asegurando que fueron los otros vehículos quienes violaron la luz roja. El caso quedó bajo investigación de las autoridades.
