Semiología alerta sobre posibles réplicas de temblores: “La región está propensa a terremotos por choque de placas”.

El director del Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Ramón Delanoy, explicó que el temblor de magnitud 5.6 registrados la noche del lunes en República Dominicana y el norte de Puerto Rico es consecuencia directa de la constante fricción entre las placas tectónicas del Caribe y la Norteamericana, lo que convierte a esta región en un punto crítico de actividad sísmica.

“El sismo ocurrió en el contacto de placas, lo que significa que la región es propicia para estos movimientos. La zona tiene un historial activo y debemos prepararnos para lo peor”, advirtió Delanoy, al tiempo que recordó que la ubicación geográfica del país lo hace vulnerable a terremotos recurrentes.

Se produce temblor de tierra en el país de magnitud 5.0 – El Nuevo Diario  (República Dominicana)

El fenómeno telúrico, que tuvo una duración de aproximadamente siete segundos, se sintió con fuerza en varias provincias del noreste dominicano.

Aunque su intensidad fue moderada, la duración supera el promedio de estos eventos, lo que para los especialistas lo clasifica como un sismo relativamente largo.

Ante la posibilidad de réplicas o nuevos movimientos telúricos, las autoridades reiteran el llamado a la población a mantener planes de emergencia vigentes, revisar protocolos de evacuación y fomentar la educación sísmica como herramienta clave para salvar vidas en un país con alta actividad sísmica.

Réplicas de temblores

Las réplicas de temblores, también conocidas como sismos secundarios, son movimientos sísmicos que ocurren después de un terremoto principal. Estas sacudidas suelen tener menor magnitud que el evento inicial, pero pueden sentirse con intensidad si el sismo original fue fuerte.

Se producen porque la corteza terrestre necesita reajustarse tras la liberación repentina de energía que causó el temblor principal, y esos reajustes generan nuevas fracturas o desplazamientos en las fallas geológicas cercanas.

Generalmente, las réplicas pueden continuar durante días, semanas o incluso meses, dependiendo de la magnitud del sismo principal y la complejidad de la zona sísmica. Aunque suelen ser menos potentes, pueden causar daños adicionales, sobre todo en estructuras ya debilitadas. Por eso, tras un gran terremoto, las autoridades mantienen la alerta, recomiendan no volver de inmediato a edificios dañados y piden a la población seguir medidas de precaución ante posibles réplicas.