Las agresiones físicas atribuidas a agentes de la Policía Nacional en contra de un primer teniente del Ejército Nacional han provocado preocupación e indignación entre los residentes de la comunidad Quijá Quieta, en el municipio de Moca, provincia Espaillat, quienes reclaman el esclarecimiento del hecho y sanciones para los responsables.
De acuerdo con informaciones preliminares y testimonios de testigos, el incidente se produjo cuando miembros de la Policía intentaron apresar de manera violenta al hijo del oficial. Al percatarse de la situación, el militar acudió al lugar y se identificó como miembro del Ejército Nacional; sin embargo, esta condición no habría sido tomada en cuenta por los agentes actuantes.
Durante el altercado, el primer teniente, identificado como Reeva, fue detenido, agredido físicamente y despojado de su arma de reglamento, resultando con lesiones, según relataron personas presentes en el lugar. El hecho ha generado reacciones de rechazo en la comunidad, cuyos moradores consideran que la actuación policial fue desproporcionada.
Tanto el militar como su hijo han solicitado una investigación exhaustiva que permita establecer responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes. Hasta el momento, la Policía Nacional no ha emitido una versión oficial sobre lo ocurrido.
Se espera que las autoridades competentes profundicen las investigaciones para esclarecer las circunstancias del incidente y determinar si hubo violaciones a los protocolos de actuación por parte de los agentes involucrados.