Un joven identificado como Nolin resultó herido de bala por agentes de la Policía Nacional durante un confuso incidente ocurrido en el sector 30 de Mayo, en Barahona. Según testigos y declaraciones del propio afectado, varias patrullas de la policía preventiva abrieron fuego mientras él y su acompañante, Raimundo Montero Félix, de 25 años, intentaban huir para evitar que les retuvieran la motocicleta en la que se desplazaban.

“Ahí sí ellos son grandes, hiriendo y disparándole a cualquiera. Pero a los delincuentes de verdad le tienen miedo”, expresó un allegado del herido, indignado por lo que considera un uso excesivo de la fuerza contra civiles desarmados. De acuerdo con su testimonio, ambos jóvenes habían estado compartiendo bebidas alcohólicas por el Día de las Madres y no portaban armas ni tenían antecedentes delictivos.

Sin embargo, versiones preliminares de la Policía señalan que a los detenidos se les ocupó una supuesta arma de fabricación casera, tipo “chilena”. En medio del despliegue, decenas de residentes se acercaron al lugar, muchos grabando lo ocurrido y cuestionando la actuación de los agentes. El caso ha generado tensión en la comunidad y se espera una investigación que esclarezca si hubo uso indebido de la fuerza por parte de las autoridades.

La versión ofrecida por los jóvenes contrasta con el informe preliminar de la Policía, que sostiene que ambos emprendieron la huida de manera sospechosa al notar la presencia de las patrullas y que fue durante esa persecución que se produjo un supuesto enfrentamiento. Nolin recibió un disparo en una de sus piernas, mientras que Montero Félix fue detenido y trasladado a un destacamento local para fines de investigación.

Familiares y vecinos del sector 30 de Mayo han denunciado que la Policía actúa con brutalidad y abusa de su autoridad, especialmente contra jóvenes de barrios populares. “Al que no tiene poder, a ese es que le caen con todo. Pero a los verdaderos delincuentes, a esos ni los miran”, dijo un residente visiblemente molesto por la situación. Aseguran que el joven herido no representa ningún peligro y que lo único que hicieron fue correr por temor a ser maltratados por los agentes.