El Tribunal Colegiado de Hato Mayor condenó a 10 años de prisión a Jonathan Liriano, hallado culpable de ejercer violencia intrafamiliar agravada y reiterada contra su compañera sentimental. La sentencia se dictó tras comprobarse que el imputado sometía a la víctima a constantes agresiones físicas y psicológicas, formando un patrón de violencia que se extendió durante años.

Según el expediente presentado por el Ministerio Público, Liriano golpeaba brutalmente a la mujer, causándole moretones, heridas cortantes y lesiones graves que incluso intentaba ocultar para evitar que su familia lo supiera. Testimonios y pruebas médicas revelaron que la víctima fue víctima de planazos, golpes contusos y maltratos que la dejaron con secuelas visibles.

La acusación del Ministerio Público fue clara y contundente, lo que permitió imponer la pena máxima en casos de violencia agravada: 10 años de prisión”, expresaron representantes judiciales al concluir la audiencia.

El condenado cumplirá su sentencia en la cárcel pública de El Seibo, mientras las autoridades reiteran el llamado a denunciar cualquier forma de violencia de género y aseguran que continuarán actuando con firmeza en la protección de las víctimas.

Durante el juicio, la víctima relató con detalles el calvario que vivió durante años, señalando que vivía bajo constante amenaza y miedo. Su testimonio fue respaldado por pruebas forenses y reportes médicos que evidenciaron la gravedad de las agresiones sufridas. La mujer fue acompañada por representantes de organizaciones defensoras de los derechos de la mujer, quienes valoraron la sentencia como un avance en la lucha contra la impunidad en casos de violencia de género.

Las autoridades judiciales destacaron que este tipo de condenas envían un mensaje claro a la sociedad sobre la importancia de erradicar la violencia en el hogar. A su vez, el Ministerio Público reiteró su compromiso de seguir persiguiendo con firmeza a los agresores y garantizar justicia para las víctimas.