El periodista Marino Zapete relató en su programa El Jarabe una experiencia personal que refleja la grave ineficiencia del sistema judicial dominicano. Durante una audiencia preliminar relacionada con el robo en su residencia —hecho ocurrido hace siete meses y en el que fue sustraída su computadora personal—, Zapete fue citado al Palacio de Justicia del Distrito Nacional. Sin embargo, la audiencia fue suspendida porque la Dirección de Prisiones trasladó al tribunal a un reo con el mismo nombre del imputado, pero que no tenía relación alguna con el caso. El verdadero acusado nunca fue presentado.
Según Zapete, este tipo de errores grotescos explican por qué muchos procesos judiciales no avanzan y por qué los delincuentes reinciden impunemente. De los cuatro implicados en el robo, uno fue asesinado en circunstancias sospechosas —según el periodista, para silenciarlo—, otro fue liberado por falta de pruebas, un tercero permanece prófugo a plena vista y solo uno está detenido. “He venido tres veces a esta audiencia y no se ha avanzado ni un punto”, expresó indignado, aludiendo a los continuos aplazamientos por fallas logísticas, ausencia de abogados y desorganización general.
El comunicador concluyó que este tipo de negligencias convierten al sistema de justicia en un espectáculo disfuncional. Mientras magistrados continúan con otros casos y funcionarios improvisan excusas, las víctimas deben esperar bajo calor, sin condiciones ni respeto. “Esto no tiene madre”, citó Zapete, recordando una frase del ex presidente de la Suprema Corte, Jorge Subero Isa. La audiencia fue reprogramada para el próximo mes, aunque sin garantías reales de que esta vez el acusado correcto sea presentado.