Eran las 12:30 de la medianoche cuando el sonido de dos disparos despertó a los vecinos del seguridad y chófer del exprocurador general de República Jean Alain Rodríguez, el mayor del Ejército José Antonio Santana de la Cruz, de 48 años de edad, a quien supuestos asaltantes le quitaron la vida junto al locutor, cuando regresaban de amenizar una fiesta en un hotel de la capital.

Varias horas después permanecían en el lugar del hecho la sangre de los occisos y la ropa del locutor, quien imploraba que no lo dejaran morir.