Senador de Independencia desmiente que bandas haitianas controlen aduanas en la frontera con Jimaní.

JIMANÍ, Independencia. – El senador por la provincia Independencia, Dagoberto Rodríguez Adames, desmintió este miércoles las versiones que aseguran que bandas armadas haitianas han ocupado las instalaciones aduanales del lado haitiano próximas a la frontera con Jimaní. Según el legislador, las informaciones son falsas y responden a conflictos internos entre comerciantes que operan en la zona fronteriza.

“La aduana de Malpasse del lado haitiano no está tomada por bandas haitianas. Eso es completamente falso”, afirmó el senador durante una intervención pública, en la que llamó a la población y a los medios a no dejarse llevar por rumores infundados. Rodríguez Adames reconoció, no obstante, que las bandas haitianas sí se encuentran presentes a unos 20 kilómetros de la provincia Independencia y de las aduanas binacionales, lo que genera preocupación en la zona.

El senador también aclaró que las mercancías que viajan desde República Dominicana hacia Haití, específicamente desde Jimaní hasta Puerto Príncipe, siguen fluyendo a través de los canales formales. Pidió prudencia en el manejo de este tipo de información sensible, para evitar alarmas innecesarias y afectar el comercio transfronterizo.

Las autoridades dominicanas se mantienen en vigilancia constante ante la crisis política y social que afecta a Haití, mientras se refuerzan las medidas de seguridad en la frontera sur.

Bandas haitianas

La situación en Haití continúa deteriorándose debido al creciente poder de las bandas armadas, que controlan aproximadamente el 85% de Puerto Príncipe, la capital del país. Este dominio ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes, con más de un millón de personas desplazadas internamente y un aumento alarmante de la violencia sexual, especialmente contra menores, que se ha incrementado en un 1.000% en los últimos años. Organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la Cruz Roja han tenido que suspender o limitar sus operaciones debido a la inseguridad, dejando a la población sin acceso a servicios básicos de salud y asistencia humanitaria.

En este contexto de violencia y caos, grupos armados han tomado el control de infraestructuras clave, como el puesto aduanero de Malpasse, en la frontera con Jimaní. Según informes, individuos fuertemente armados irrumpieron en las instalaciones, expulsaron a los agentes de aduanas y establecieron una cabina de peaje para realizar operaciones ilegales de entrega de mercancías . Este tipo de acciones evidencia la falta de control del Estado haitiano sobre su territorio y la creciente influencia de las bandas criminales en la vida cotidiana del país