Tubérculo Gourmet, el popular personaje de Raymond Pozo, protagonizó un sketch político que mezcla humor y crítica social en El Show de Raymond y Miguel. En su alocución el personaje se presentó como presidente del ficticio Partido de los Hartos Dominicanos y, con recursos cómicos, ironizó sobre la gestión pública, la gestión alimentaria y las acusaciones de corrupción que mantienen en agenda al país.

La parodia incluyó referencias directas al escándalo de la constructora brasileña y promesas irónicas de rendición de cuentas que rematan en ofertas absurdas como entregar “un saco de arroz por la mitad”. La pieza funcionó como sátira: provoca la risa, expone contradicciones políticas y obliga al televidente a cuestionar la retórica oficial sobre transparencia y prioridades sociales.

La recepción del público fue mayoritariamente positiva; la mezcla de comedia popular y crítica política volvió a confirmar a Tubérculo Gourmet como un recurso eficaz para abordar temas sensibles desde el humor, sin perder el foco en la denuncia cívica.